¡Un mes de contrastes entre la naturaleza salvaje y la serenidad de Doñana!
Septiembre es el mes en que el clima en África se estabiliza después de las lluvias y la Gran Migración alcanza su punto máximo. En las llanuras del Serengeti y Masai Mara, miles de ñus, cebras y antílopes siguen su camino hacia el sur, y la presencia de depredadores, como leones y guepardos, es constante, lo que hace de este mes una de las mejores épocas para los safaris a caballo. Además, la luz en septiembre crea paisajes impresionantes, ideales para los fotógrafos de naturaleza. En Doñana, los ciervos siguen con su berrea, y se pueden observar luchas espectaculares entre machos por el liderazgo de las manadas. Es un mes ideal para quienes buscan un safari lleno de vida salvaje y momentos de acción, sin dejar de lado la belleza tranquila de los paisajes.